Cuando Dios deposita una visión, también provee el equipo
Aprende el arte de identificar, reclutar y empoderar a las personas correctas para llevar tu visión del sueño a la realidad tangible.

Cuando Dios deposita una visión en nuestro corazón, no espera que la llevemos a cabo solos. Junto con la visión, también provee los recursos necesarios, y uno de los más valiosos son las personas: hombres y mujeres con pasión, compromiso y dones complementarios, dispuestos a caminar contigo y dar lo mejor de sí por el bien de la misión.